APLACADOR O CONCILIADOR: cuyo objetivo es lograr que la otra persona no se enoje. Quien utiliza este patrón trata de agradar, disculpándose sin discentir jamás, no importa de lo que se trate. Es un tipo de persona que tiene un problema consigo mismo.
CULPADOR O RECRIMINADOR: su fin es culpar a la otra persona para que crea que es fuerte... un dictador, un amo. Actua como un ser superior. Su actitud predominante es de tirano, rebaja a todo y a todos, sienten que lo toman en cuenta sólo si le obedecen. Es alguien que tiene una necesidad de afecto.
DISTRADOR O IMPERTINENTE: es ignorada la amenaza comportándose como si no existiera, haciendo y diciendo cosas que no corresponden a la ocasión. La persona desconoce el tema sobre el que se habla, lo que dice y hace resulta extemporáneo con respecto a lo que cualquier otra persona diga o haga. Es quien no enfrenta temores y tiene una actitud de evasión.
SUPERRAZONADOR O COMPUTADOR: Se intelectualiza y superrazona acerca del mensaje, enfrentando la amenaza como si fuera inofensiva y, a la vez, estableciendo el propio valor a través del uso de palabras altisonantes o rebuscadas. Quien usa este patrón es muy correcto y razonable, no manifiesta ningún sentimiento, es calmado, sereno y tranquilo (en apariencia) y usa palabras rebuscadas aunque no esté muy seguro de su significado. su actitud predominante es de imperturbabilidad distante; en su fuero interno se siente vulnerable. Es quien busca respuesta en todo.
COMUNICACIÓN ABIERTA, FLUÍDA, ASERTIVA Y RETROALIMENTADA: los mensajes son congruentes; no existe el sentimiento de amenaza a la autoestima y si lo hay se comunica; tiende a suavisar las rupturas, disminuir los desacuerdos, no atacar a las personas, pero tampoco deja pasar comportamientos con los que no se está deacuerdo. Los mensajes son sencillos y directos, totales más que parciales y honestos. Es una buena comunicación.
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